Jordi Lahispaniola


Asistente de artistas... ahorita mismo descansando


Ensayo sobre Baudelaire


          Por una parte se han publicado ciertos ensayos sobre Baudelaire de excelente calidad en distintas lenguas, incluida la castellana. Por otra parte, el ensayo sobre Baudelaire ha alcanzado la categoría de best-seller. Son numerosísimos los libros publicados sobre la vida y obra del dandy parisién, y cada año se editan nuevos estudios que transforman y modernizan la imagen del autor de Las Flores del mal.

          Jean-Paul Sartre publicó su libro Baudelaire en 1946, haciendo del ensayo literario un género de la modernidad existencialista. El dandismo –señalaba Sartre frente al poder y la moral teocrática, ha de combatir, y mantenerse en la pura gratuidad de la resistencia. Ante eso, el dandismo es ceremonial, y Baudelaire no ha cesado nunca de insistir en ello. Es –en palabras del poeta– el culto del yo, bajo la visión del sacerdote y la víctima.

         Charles Asselineau escribió, tal vez, el más cercano y fraternal ensayo sobre su vida y obra, y donde señalaba que Baudelaire tras el reconocimiento y el descanso que le causó la publicación de la segunda edición de Las flores de mal se dedicó a escribir sus ensayos más acertados: Salón de 1859, Estudio de Théophile Gautier, Los Caricaturista franceses y extrajeros, Estudio sobre Edgar Allan Poe, Estudio sobre Delacroix, Críticas literarias. Ese descanso tan fructuoso –señalaba Asselineau– era demasiado hermoso y también Baudelaire justificaría la superstición de los musulmanes, que temen, como si de una emisaria de calamidades se tratase, la plenitud de la felicidad.

         La hipótesis de René Laforgue sobre el comportamiento de Baudelaire en el burdel coincide punto por punto con las convenciones y tradiciones de la historia de la literatura. El autor del libro El fracaso de Baudelaire. Estudio psicoanalítico sobre la neurosis de Charles Baudelaire, publicado en 1931, no toma en cuenta que se llegó a nombrar a la figura de Baudelaire como el Dante de París, debido al conocimiento vasto que tenía de los mitos y pasiones literarias de toda época.

          Walter Benjamin publicó su libro Charles Baudelaire, Tableaux Parisiens, en 1923 y amplió sus estudios sobre el genio francés y la idea del capitalismo en sucesivos trabajos, como Parque Central. El comportamiento –indica Benjamin– de Baudelaire dentro del mercado literario se debe a su profunda experiencia de la naturaleza de la mercancía. Baudelaire estaba capacitado, o bien necesitado, de reconocer el mercado como instancia objetiva en cuanto tal. Además, debido a sus negociaciones editoriales, se encontraba en constante contacto con el mercado y sus procedimientos: la difamación (traída de Musset) y la contra difamación (traída de Víctor Hugo). Baudelaire, tal vez, fue el primero en expresar una idea original del mercado, hecho que le dio fama entre sus coetáneos.

          En el ensayo Conocer Baudelaire y su obra, publicado en 1978 por Félix de Azúa, y reditado y ampliado posteriormente bajo el título Baudelaire y el artista de la vida moderna, se describe cómo el dandy se contenía, se enfriaba, se mineralizaba ante el prójimo, y se construía, se decoraba y ornamentaba como una cosa. El dandy se distingue de sus semejantes por el traje, extremadamente rebuscado o de una simplicidad glacial, por una actitud estoica y senequista, por un porte escultórico, semejante a un androide.